Anexo Documental
Línea 6 - Análisis de la situación industrial
- Estado de la técnica y el negocio en España y Andalucía
- Fortaleza y debilidades para España y Andalucía
- Diagnóstico y recomendaciones
Estado de la técnica y el negocio en España y Andalucía
Como indica Fedit (6.5), la red de transporte eléctrico en España cuenta con alrededor de 35.000 km. de líneas de transporte. Con el propósito de garantizar el suministro eléctrico, la red de transporte está mallada de manera que, ante una falta en una línea, la topología puede ser reconfigurada para redirigir los flujos de energía y evitar así el corte del suministro. La red de transporte está gestionada únicamente por la empresa REE, que cuenta con las infraestructuras eléctricas necesarias para conectar las centrales de generación con los puntos de distribución a los consumidores.
En el caso particular de las redes de distribución (que, al contrario que la red de transporte, no está mallada), es conveniente conocer la estructura de estas redes y el punto de partida para abordar el reto que supone la red inteligente. Tradicionalmente, las redes de distribución conectaban los grandes centros de generación con los consumidores finales en una topología básicamente arborescente, con lo que el sentido del flujo quedaba siempre garantizado en una única dirección, aspecto que facilitaba la planificación y operación de las redes. En relación a la planificación, se solía sobredimensionar. Esto, unido al envejecimiento de los equipos y la escasez de inversión en mantenimiento debido a la crisis económica, ha provocado que exista un amplio margen de mejora en las redes de distribución. En cuanto a la operación, la unicidad en el sentido de los flujos de potencia simplificaba la protección, monitorización y seguimiento de la red, tanto desde un punto de vista técnico como económico, con lo que la visibilidad eléctrica de la red de distribución ha sido prácticamente nula.
Sin embargo, durante los últimos años, las compañías eléctricas españolas (Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, etc.) han realizado inversiones considerables con objeto de tener un mayor conocimiento de lo que está sucediendo en la red eléctrica, circunstancia que ha contribuido a que, en la actualidad, se encuentren bien posicionadas en un contexto internacional, con relación a aspectos de monitorización de la red, etc. A modo de ejemplo, durante los últimos años las compañías eléctricas españolas han estado desarrollando equipos de medida electrónicos debido a la obligatoriedad que impuso el Real Decreto 1110/2007 del entonces Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en el que se establece que los contadores han de permitir la discriminación horaria y la telegestión en nuevos suministros con una potencia contratada de hasta 15 kW antes de 2019. Actuaciones de este tipo están posibilitando disponer de un conocimiento más detallado del funcionamiento del sistema que permite tomar decisiones (por ejemplo, estrategias de control diferentes, etc.) en aras de conseguir un sistema más eficiente.
El sector industrial de las energías renovables en España es un sector con gran prestigio internacional, dinámico, innovador y de alto valor añadido que puede llegar a convertirse en una industria estratégica en términos de desarrollo económico y seguridad energética para España. Conseguir que la contribución de las energías renovables al mix energético aumente de forma significativa es beneficioso para España ya que reduce la dependencia energética, mejora la balanza comercial, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y, al ser líderes las empresas españolas en varias tecnologías –solar termoeléctrica, eólica-, permite la exportación de tecnología y la consolidación de la marca España gracias a su capacidad de penetración en los mercados internacionales. Por tanto, al ser España deficitaria en recursos energéticos fósiles y disponer de abundante recurso renovable (eólico, biomásico, solar, etc.), la implementación a gran escala de fuentes energéticas renovables es una excelente oportunidad para posicionarse adecuadamente a nivel internacional con el fin de ser líderes tecnológicos, etc. Un ejemplo de ello es el sector solar termoeléctrico en el que las empresas españolas lideran el desarrollo de la tecnología a nivel mundial (Abengoa Solar, Acciona, ACS o Torresol, entre otras).
La complejidad del reto de integrar fuentes energéticas renovables en España, casi una isla eléctrica, ha obligado a REE, operador del sistema eléctrico español, a desarrollar un sistema de control que permite que la generación por vías renovables se integre habitualmente de manera segura en el sistema. No obstante, a medida que la producción vía renovables ha aumentado, ha habido periodos durante los que se ha limitado la generación renovable. En este contexto, también se ha de destacar la necesidad de desarrollar tecnologías de almacenamiento que permitan mejorar la gestionabilidad del sistema, área donde las empresas españolas presentan un adecuado posicionamiento debido a los desarrollos realizados para cumplir con los aspectos sobre gestionabilidad estipulados en la legislación española.
En él ámbito industrial en Andalucía, además de las empresas referidas anteriormente como líderes tecnológicos en energía solar termoeléctrica, destaca la implantación de Schott con una fábrica de tubos absorbedores. En energía solar fotovoltaica, donde Abengoa Solar está centrada en la tecnología de concentración, destaca Isofotón, que dispone de un amplio conocimiento de la tecnología y está presente en diversos países. En energía eólica, Iberdrola es propietaria del parque eólico onshore más grande de Europa y
Eozen sobresale como fabricante de palas de aerogeneradores. En electrónica de potencia destaca Greenpower, que es uno de los principales fabricantes nacionales de inversores fotovoltaicos y, al mismo tiempo, está trabajando en el desarrollo de convertidores de gran potencia. También hay otras empresas activas en esta materia como Win Inertia.
En proyectos de demostración de redes inteligentes, Andalucía cuenta con el proyecto “Smartcity” localizado en Málaga y gestionado por Endesa. A nivel de soluciones TIC existen empresas capacitadas para desarrollar los trabajos requeridos (Ayesa, Isotrol o Telvent, entre otras). En proyectos de ejecución de redes eléctricas, destaca Abengoa, que ha realizado múltiples proyectos en diversos continentes.
Fortaleza y debilidades para España y Andalucía
Es fundamental aprovechar el desarrollo en España de una red de transporte mallada que se considera de buena calidad, en comparación con otros países europeos, como por ejemplo Francia o Alemania, y el adecuado posicionamiento en la gestión de redes eléctricas y en la operación del sistema.
España, tanto por su posicionamiento tecnológico en redes inteligentes y energías renovables como por su situación geográfica, que implica la menor distancia geográfica para la interconexión entre el Norte de África y Europa, debe ser un actor importante en el desarrollo de una supergrid europea potente, con elevada capacidad de interconexión y de transportar energía a largas distancias. Esta supergrid, caracterizada por una mayor eficiencia, flexibilidad, fiabilidad y seguridad de las redes eléctricas, es necesaria para conseguir un sistema energético más sostenible en el que la contribución de las energías renovables al mix energético europeo incremente significativamente a medio y largo plazo, situándose en el entorno 55-75% del consumo de energía final en 2050 de acuerdo a la Hoja de Ruta de la Energía para 2050 de la CE (6.6).
En el documento Smart Grid y la evolución de la red eléctrica, de Fedit (6.5) se considera que el número de actores que actualmente intervienen en el mercado eléctrico es elevado, si bien aumentará significativamente cuando realmente sean los consumidores domésticos los que jueguen un papel fundamental en el sistema. Todos estos actores han de estar conectados de forma que la información fluya de forma eficiente. Ese aumento de las redes de comunicaciones y la infraestructura necesaria de las tecnologías de la información ya se ha ido produciendo de forma sistemática a lo largo de los últimos años en el caso de la red de transporte. Sin embargo, para poder desarrollar todas las funcionalidades que se esperan de las redes inteligentes, hay que reproducir esa capacidad a lo largo de toda la red de distribución y los diferentes equipos que en ella intervienen. En España, se han acometido varias iniciativas como el proyecto “STAR” en Castellón, liderado por Iberdrola, y los proyectos “Smartcity” en Málaga y en Barcelona, liderados por Endesa. El conocimiento obtenido en este tipo de proyectos permite asegurar que las empresas españolas se encuentran bien posicionadas a nivel internacional.
Andalucía presenta en la actualidad una notable situación a nivel nacional con relación a la generación eléctrica de carácter renovable vía solar
y eólica, destacando su posicionamiento como primera región a nivel mundial en el sector solar termoeléctrico, con una potencia instalada cercana a 1 GW. En solar fotovoltaica hay instalados en torno a 840 MW y en eólica 3200 MW.
Diagnóstico y recomendaciones
Se han de tener en cuenta las siguientes consideraciones sobre el escenario energético:
- El sistema energético se electrificará cada vez más debido al aumento de la penetración de la energía eléctrica como vector energético, a la mayor electrificación del transporte, etc.
- Se espera un despliegue muy importante de sistemas distribuidos, así como una participación más significativa de las fuentes energéticas renovables como se extrae de la Comunicación de la CE (6.3). Son dos aspectos claramente diferenciados desde el punto de vista de la red eléctrica, ya que los sistemas de generación distribuida afectan a la red de distribución mientras que la implantación de grandes centrales renovables está más relacionada con la red de transporte.
- La participación activa de los agentes, especialmente de los consumidores, impondrá cambios significativos como es la necesidad de realizar una gestión más eficiente de la demanda.
- Los compromisos alcanzados a nivel europeo plantean un gran desafío ya que supondrá, entre otros aspectos, que en torno al 35% de la energía eléctrica sea generada a través de fuentes renovables.
De acuerdo con estas consideraciones, el desarrollo de redes inteligentes plantea las siguientes oportunidades:
- Las redes inteligentes se constituyen como elemento clave necesario para exportar energía eléctrica de carácter renovable a Europa.
- Necesidad de realizar tanto una implementación intensiva de elementos ya disponibles, como de un desarrollo paralelo de dispositivos, aplicaciones y herramientas ligadas al sector de las TIC para conseguir un sistema eléctrico más eficiente, sostenible, seguro y de mayor calidad.
Los aspectos de mayor interés relacionados con las oportunidades indicadas, distinguiendo entre la red de transporte y de distribución debido a sus características diferentes, que se considera necesario desarrollar, son los siguientes:
- En la red de transporte, el principal reto de negocio planteado es desarrollar infraestructuras que faciliten la evacuación de la energía eléctrica y que las conexiones transfronterizas, tanto con Francia como con Marruecos, permitan exportar esta energía eléctrica de carácter renovable a los países con mayores consumos energéticos que requerirán de esta energía para cumplir con los objetivos planteados a nivel europeo. La oportunidad tecnológica que se plantea en este campo para la industria eléctrica es muy interesante: desarrollo de dispositivos basados en electrónica de potencia, cables subterráneos, dispositivos superconductores, etc. Desde el punto de vista de negocio, para las empresas españolas existe una gran oportunidad asociada a la necesidad de desarrollar nuevas infraestructuras eléctricas que tengan la capacidad de transportar la enorme cantidad de energía que se espera necesite transportarse hacia Europa. España mejoraría su balanza comercial al convertirse en exportador neto de energía renovable y/o ser parte fundamental del corredor eléctrico necesario para que países centroeuropeos, que no disponen de suficientes recursos renovables para satisfacer su demanda eléctrica, pudiesen cumplir con sus necesidades energéticas. Esta situación estaría sustentada en la supergrid europea, en la que ya se han dado pasos con el desarrollo de líneas de alta tensión tanto en corriente alterna como en continua. En este campo, las empresas españolas tienen amplia experiencia y conocimiento (Abengoa, ACS, Iberdrola, etc.).
- La red de distribución, en sus niveles de media y baja tensión, es uno de los agentes más afectados dentro de la revolución que supone el amplio concepto de red inteligente. Este concepto va ligado a la irrupción masiva de las TIC en el mundo de las redes eléctricas y está relacionado con el impulso que se le está dando a la generación distribuida, al almacenamiento distribuido, al vehículo eléctrico y
a las micro-redes, agentes todos ellos que
conectan directamente en las redes de media y baja tensión.
Se considera que se presenta una buena oportunidad de negocio ante la necesidad de acometer la implementación de aplicaciones eléctricas y herramientas TIC para abordar de forma adecuada la integración de energías renovables, la aparición del vehículo eléctrico, etc. Durante los últimos años varias empresas españolas (Endesa, Iberdrola o Gas Natural Fenosa) han llevado a cabo desarrollos significativos en este campo que les han permitido colocarse a la cabeza internacional en el desarrollo de contadores inteligentes, etc. También se detecta una oportunidad de creación de nuevas líneas de negocio asociadas a los nuevos gestores intermedios (agregadores de generadores mediante sistemas distribuidos, etc.). En definitiva, el desarrollo de las redes inteligentes mejoraría la competitividad generando beneficios para el sector tecnológico e industrial español. Sirva como ejemplo que se facilitaría la integración masiva de energías renovables contribuyendo a potenciar una industria renovable innovadora, con fuerte potencial de creación de empleo, que ya ha demostrado su liderazgo mundial (Iberdrola en energía eólica, Abengoa Solar en energía solar termoeléctrica, etc.). En el documento de Futured y de Boston Consulting Group (6.4) se estima que con el despliegue de las redes inteligentes en España se generará un valor comprendido entre 19.000 y 36.000 millones de euros en la próxima década, considerándose que las inversiones en este periodo ascenderán a 10.000 millones de euros. Estas inversiones contribuirán a aumentar el PIB nacional anual entre 0,2 y 0,35 puntos porcentuales, crear alrededor de 40.000-50.000 empleos, reducir la dependencia energética exterior en más de 5 puntos porcentuales en 2020, etc. Además se estima que durante la próxima década se invertirán a nivel mundial más de 700.000 millones de euros en redes inteligentes, lo que supone una gran oportunidad económica para las empresas españolas que han demostrado su capacidad en esta materia.
Las prioridades tecnológicas y de negocio indicadas están alineadas con los objetivos y líneas de trabajo del Programa Marco Europeo de Investigación e Innovación 2014-2020 (Horizonte 2020), que, sin duda, ofrecerá una importante oportunidad de apoyo y financiación a escala europea a las empresas españolas que desean invertir en nuevas tecnologías e innovación en las áreas señaladas. En concreto, las prioridades están incluidas en los retos sociales 3.1 Reducir el consumo de energía y la huella de carbono mediante un uso inteligente y sostenible; 3.2 Suministro de electricidad a bajo coste y de baja emisión de carbono; 3.4 Una red eléctrica europea única e inteligente y 5.4 Transición hacia una economía verde a través de la ecoinnovación del Programa específico Horizonte 2020.
Para Andalucía, la oportunidad que se abre es de gran calado por las siguientes razones:
- Se encuentra localizada en la mejor posición geográfica posible para la interconexión entre el Norte de África y Europa, ya que es donde existe la menor distancia geográfica entre ambos continentes.
- Dispone de abundantes recursos energéticos de carácter renovable (sol y viento) que podrían ser aprovechados para generar energía eléctrica renovable en Andalucía que se exporte al resto de Europa.
- Ya existe una interconexión eléctrica entre Andalucía y Marruecos, si bien debiera ser modificada en aras de conseguir evacuar grandes cantidades de energía que procedieran del Norte de África. Actualmente, Marruecos es uno de los países menos conflictivos del Norte de África, aspecto de gran interés ya que, si bien existen otras posibilidades de conexión con otros países de la zona, son geopolíticamente más inestables (Argelia, Túnez o Egipto).