Informe
Antecedentes
Como es sabido, la Comisión Europea (CE) planifica y organiza sus políticas, presupuestos y acciones en periodos de 7 años. En los meses previos a cada uno de esos periodos se acuerdan, entre todos los Estados miembros, las líneas directrices sobre las que se ejecutarán dichas políticas y presupuestos y, una vez aprobadas las prioridades, se transcriben a la legislación de los estados y regiones europeas y se asigna la posible cofinanciación nacional y/o regional que estos programas europeos puedan conllevar.
En la actualidad, la CE está definiendo las líneas maestras y presupuestos de lo que serán las prioridades europeas para el periodo 2014-2020 y se están perfilando los principales programas europeos, como la Política Industrial, la estrategia de Especialización Inteligente (RIS3), el Horizonte 2020, las KICs (Comunidades de Innovación y Conocimiento), etc. Asimismo, se está definiendo el presupuesto y reparto para cada uno de estos programas y líneas prioritarias.
Es el momento clave para participar, opinar y posicionarse de forma temprana en este tipo de conversaciones estratégicas, ya que de ellas saldrán las prioridades de los próximos siete años para Europa y en ellas se pondrán todos los esfuerzos, incluidos los presupuestarios. Sin embargo, la complejidad de la burocracia europea, la lejanía de los centros de decisión, el idioma, etc., hace que no todas las compañías tengan capacidad de estar y opinar en dichos foros. Por este motivo, los gobiernos nacionales y/o regionales juegan un papel fundamental en defender los intereses de sus empresas y ciudadanos para conseguir un posicionamiento adecuado, mientras que organismos de carácter asociativo, como CTA, pueden y deben colaborar a favor del tejido socioeconómico que representan.
En concreto, el presente informe aborda la posición, oportunidades y retos de Andalucía y España frente a la Política Industrial europea para el periodo 2014-2020. La CE indicó las claves para su Política Industrial en dicho periodo en la Comunicación (10 de octubre de 2012) sobre “Una industria europea más fuerte para el crecimiento y la recuperación económica” (A stronger european industry for growth and economic recovery[1]).
La Comisión plantea 4 pilares sobre los que Europa debe sustentar su crecimiento futuro:
- Nuevas inversiones en 6 líneas prioritarias de actuación:
- Mercados para las tecnologías avanzadas de fabricación con vistas a una producción limpia
- Mercados para las tecnologías facilitadoras esenciales
- Mercados de bioproductos
- Política industrial sostenible, construcción y materias primas
- Vehículos y buques limpios
- Redes inteligentes
- Mejorar el funcionamiento del mercado interior y abrir los mercados internacionales.
- Acceso a la financiación: la CE plantea la necesidad de mejorar el acceso a los mercados de capitales para aumentar la competitividad porque, si no se desbloquean fondos privados, no se podrá garantizar el nivel de inversión necesario para financiar las inversiones de las empresas.
- Inversión en capital humano y capacidades: la CE considera claves las medidas de acompañamiento a la Política Industrial para incrementar la inversión en capital humano y capacidades.
Muchos organismos nacionales y regionales están trabajando ya para aportar información, comentarios y sugerencias que permitan posicionar al tejido socioeconómico español en esta Política Industrial europea con las máximas garantías. Es crucial que Andalucía se posicione estratégicamente y realice las consideraciones oportunas a la CE respecto a su situación. En este contexto, CTA ha elaborado el presente informe para analizar la posición de partida y situación actual de la industria andaluza y de los centros de generación de conocimiento en cada una de las seis líneas prioritarias definidas por la CE en el documento citado y referenciado.