Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) ha elaborado el informe “Andalucía ante los retos de la política industrial europea” con el fin de aportar una panorámica sólida y argumentada de la situación y oportunidades de esta región en el marco de las prioridades fijadas por la Comisión Europea (CE).

El propósito es posicionar adecuadamente el tejido empresarial andaluz y el conocimiento, facilitando claves y argumentos contrastados para orientar los esfuerzos del gobierno, así como de instituciones e industria, para conseguir el mejor aprovechamiento posible de las líneas de Política Industrial europea para el periodo 2014-2020. Este marco es especialmente importante para España y Andalucía por dos motivos principales:

• Porque debe ser el motor que ayude a salir de la crisis económica con solidez, impulsando la empleabilidad, especialmente de los jóvenes universitarios.
• Porque la entrada de nuevos socios en la UE hace que España, tras un periodo de importantes inversiones europeas enfocadas a la modernización, ya no se encuentre entre las regiones con más posibilidades de recibir ayudas, por lo que debe enfocar su posición europea hacia la competitividad.

En este informe, CTA analiza la situación empresarial y científica en las líneas prioritarias establecidas por la CE para su Política Industrial en el periodo 2014-2020 con el objeto de servir de referencia y apoyo a la definición de estrategias y posicionamiento de Andalucía. El documento ha sido concebido como un análisis técnico, un diagnóstico de situación, que podría servir como punto de partida para la toma de decisiones políticas y empresariales. El documento final es el resultado de un importante esfuerzo del equipo técnico de CTA y recopila los frutos de varios meses de intenso trabajo para obtener una fotografía de la situación de Andalucía a tiempo de tomar posiciones frente a la nueva Política Industrial europea.

Como marco comparativo de los datos que arroja el presente informe, es interesante analizar la situación general andaluza en el conjunto de España. Andalucía, que supone el 13,48 del PIB español y el 17,8% de la población española, representa el 11,6% del gasto español en I+D (siendo la tercera comunidad autónoma en valores absolutos por gasto en I+D) y el 11,84% del personal empleado en actividades de I+D en España, según los últimos datos disponibles (INE, 2011). Además, acapara el 14% de las patentes solicitadas en España en 2011 y el 15,4% de las publicaciones científicas del mismo año. La región ha hecho un importante esfuerzo en innovación en los últimos años, con un incremento del gasto en I+D del 87% entre 2004 y 2011, pero su intensidad en I+D (peso del gasto en I+D sobre el PIB) todavía se sitúa en el 1,13%, frente al 1,33% nacional o el 1,97% de media de la UE de los 27.

Consideramos de vital importancia que España asuma una política industrial seria, clara, que incluya a todos los sectores empresariales y esté necesariamente orientada a la política europea 2020. Una estrategia sólida y clara ayudará a las empresas a trabajar de manera coordinada y a obtener mejores resultados como país.

En todo momento, se ha perseguido la objetividad, imparcialidad e independencia del informe final. Para ello, se han utilizado fuentes abiertas y procedentes de agentes externos, es decir, sin la participación activa en el trabajo de los agentes implicados.

El proceso de elaboración del estudio comenzó por el desarrollo de un primer informe sobre la “Situación de la industria española en las líneas prioritarias de la Política Industrial europea”, al que posteriormente se añadió un segundo informe en el que se incorporaba un análisis de la industria andaluza. Ambos documentos, que finalmente se unificaron en uno, aportan una visión de la situación empresarial en cada una de las líneas prioritarias propuestas por la CE, desde las capacidades empresariales a las necesidades no cubiertas. Por último, se consideró la importancia de conocer también las capacidades científicas de Andalucía en cada una de estas líneas para abordar una visión completa de las oportunidades reales de la región y de las necesidades y prioridades a la hora de diseñar una estrategia de posicionamiento frente a la Política Industrial europea.

No es el propósito de este documento abordar ningún tipo de comparativa entre provincias o diferentes universidades andaluzas, sino analizar las capacidades de Andalucía como región en su conjunto. No obstante, la mayoría de bases de datos consultadas agregan la producción científica por universidades, por lo que en los anexos muchos de los datos analizados se muestran por universidad de procedencia. Es importante tener en cuenta que la importancia relativa de las universidades y sus grupos de investigación en cada línea prioritaria debe situarse en el contexto del tamaño y trayectoria histórica de cada una de ellas.

En cada uno de los dos análisis (el empresarial y el de las capacidades científicas), el equipo técnico de CTA ha utilizado una metodología diferente:

• La situación industrial de España y Andalucía ha sido analizada desde un punto de vista cualitativo por un panel de expertos sectoriales independientes, conocedores tanto de las capacidades del tejido empresarial como de las del entorno universitario andaluz por su función de interfaz en el sistema de innovación regional. El informe fue coordinado por un gestor único para garantizar la homogeneidad de la metodología y del documento final.
• El análisis de las capacidades científicas andaluzas se ha basado en el diseño y medición de indicadores cuantitativos a partir de datos procedentes de fuentes contrastadas. Los indicadores utilizados han sido: producción científica, protección del conocimiento generado, capacidad formativa universitaria y creación de spin-offs universitarias.

En cuanto a la estructura del presente documento, tras este prólogo, pueden encontrar un resumen ejecutivo del trabajo realizado, que indica los antecedentes, el objeto y objetivo del documento, un resumen metodológico y de las fuentes consultadas y las principales conclusiones finales del estudio. A continuación, tienen a su disposición un anexo documental con una explicación más detallada de la metodología y un análisis pormenorizado de la situación andaluza en cada línea prioritaria de la CE, tanto desde el punto de vista empresarial como de la capacidad científica. Por último, se incluye una bibliografía detallada de todo el material consultado para la elaboración del informe.

El informe no aborda una comparativa de la situación andaluza con otras comunidades autónomas o con el conjunto del país porque no se conocen otros estudios de similares características que permitan confrontar los resultados.

Entre las principales conclusiones, el informe detecta que las líneas prioritarias en las que Andalucía tiene mayor potencial son el mercado de bioproductos y las redes inteligentes, mientras que la construcción sostenible y el transporte limpio pueden ser sectores de oportunidad, y las tecnologías limpias y tecnologías facilitadoras son las áreas en las que la región tiene una posición menos competitiva, por lo que habría que estudiar fórmulas para dotarla de las capacidades necesarias. Es importante destacar que este informe refleja la situación general de Andalucía respecto a cada una de las líneas prioritarias en su conjunto. Sin embargo, habría que matizar que la mayoría de estas líneas son áreas muy amplias que abarcan diferentes disciplinas técnico-científicas y, en algunas de ellas, la posición relativa de Andalucía sí puede ser competitiva pese a que en el conjunto de la línea no lo sea. Por ejemplo, sucede así en la línea prioritaria 2 (Mercados para las Tecnologías Facilitadoras Esenciales), en la que Andalucía presenta una posición competitiva baja y, sin embargo, tiene un posicionamiento medio/alto en la sub-área de biotecnología industrial.

Toda la estrategia futura en el marco de la financiación europea debe ser planteada sobre las claves de cofinanciación empresarial y crédito, algo que las empresas deben tener en cuenta a la hora de planificar sus proyectos. Por otra parte, gobiernos e instituciones no pueden olvidar que el desarrollo de estas líneas prioritarias de la Política Industrial europea generará una gran demanda de empleo cualificado en Europa en los próximos años que no puede pasar desapercibida ni ser desaprovechada. Las políticas de formación, el diseño de másteres y posgrados, etc., deben enfocarse cuanto antes al aprovechamiento de esta gran oportunidad. Los jóvenes, los perfiles cualificados en situación de desempleo o los perfiles cualificados con aspiraciones mayores en su carrera profesional pueden tener una gran oportunidad si orientan su especialización a las necesidades planteadas por estas líneas prioritarias.

Este informe pretende ser un documento vivo, que recogerá tanto posibles cambios en las estrategias y recomendaciones de la CE, como avances en materia de política industrial en España y Andalucía. Además, será bienvenida cualquier sugerencia o información contrastada que amplíe, complete o mejore el contenido del informe. Insistimos en que el informe se trata de un trabajo técnico, elaborado, en un principio, para las empresas, pero que alcanzará todo su valor si se encuadra en una estrategia autonómica o nacional de posicionamiento frente a la Política Industrial europea. Sería una gran satisfacción que este diagnóstico sirva para el desarrollo de una adecuada Política Industrial andaluza y española en beneficio del tejido empresarial.

Joaquín Moya-Angeler Cabrera

Presidente de CTA